Nacido en una pequeña isla del centro de Italia, tras graduarse en Económicas y Comercio, Nicola se trasladó a Milán, donde emprendió una carrera de casi 25 años en ventas.
Cansado del ajetreo de la gran ciudad, a los 52 años decidió cambiar de aires y trasladarse a Tenerife para redescubrir no sólo su amado mar sino también, y sobre todo, la tranquilidad y serenidad típicas de sus lugares de origen.
Además de disfrutar del sol, la naturaleza y un clima perfecto los 12 meses del año, Nicola ama el deporte, las actividades al aire libre, la buena comida y siempre ha cultivado la compañía de la gente y las relaciones con los demás: no en vano está convencido de que las relaciones sinceras, en todos los ámbitos, son uno de los activos más importantes de la vida.
En su nuevo proyecto de vida, su deseo es ayudar a los clientes a encontrar un nido acogedor y confortable en la isla, con detalles adaptados a sus necesidades y en el que se sientan verdaderamente en casa, aunque estén lejos de ella.
Su satisfacción es ver las caras sonrientes de sus clientes cuando encuentran la vivienda que buscaban, ya sea un refugio para quienes buscan algo de paz y tranquilidad en sus ajetreadas vidas o una forma de inversión segura y rentable.
